Con el poema “Credo Personal” de Claribel Alegría iniciamos una colección de 30 poemas de mujeres del mundo. Queremos, además de celebrar que en el 2017 cumplimos 30 años, revertir mínimamente la invisibilización de las mujeres creadoras (artistas, escritoras, científicas, etc.) Somos conscientes de que las mujeres a lo largo de los siglos no hemos podido acceder, y aún no podemos hacerlo en muchos lugares del mundo, a la educación y a los espacios de creación del conocimiento. Pese a ello, muchísimas mujeres, de todas las épocas, han contribuido a la historia del saber humano, sin que aún se reconozca ni divulgue su obra.
Para iniciar la colección hemos elegido una escritora nicaragüense porque ASPA nació a partir de las brigadas andaluzas de solidaridad con la Revolución Sandinista de los años ochenta. Claribel Alegría nació el 12 de mayo de 1924 en Estelí. Ha cultivado varios géneros literarios, entre los que fundamentalmente se encuentran la poesía, la narrativa y el ensayo. Sus cualidades en el arte de escribir le han valido importantes premios, como el de Poesía Casa de las Américas, y menciones, como la del Festival Internacional de la Poesía de Granada, que en su VII edición le rindió un homenaje exclusivo. Claribel siempre ha afirmado que se sentía, además de nicaragüense, salvadoreña porque desde muy pequeña se fue a vivir con sus padres a El Salvador. En este lugar le ocurrieron posiblemente las cosas que más la marcarían, como el haber presenciado, a los ocho años, una terrible masacre cometida contra mil campesinos en esa tierra; de este hecho hablaría muchos años más tarde en su poesía.
La obra de Claribel se halla impregnada de sentimientos pacíficos y un hondo compromiso con la realidad política y social de todo el mundo; afanosa defensora de la democracia, ha intentado a través de sus letras transmitir actitudes como la tolerancia y el respeto por la libertad y el bien común, denunciando todo aquello que se pusiera en contra de tales principios.
La autora en “Credo Personal” alza la voz contra la colonización, la explotación, la violencia y manifiesta su confianza en la hermandad de los pueblos contra toda forma de dominación.
Creo en mi pueblo
que por quinientos años
ha sido explotado sin descanso
creo en sus hijos
concebidos en la lucha y la miseria
padecieron bajo el poder
de los Poncio Pilatos
fueron martirizados
secuestrados
inmolados
descendieron a los infiernos
de la “Media Luna”
algunos resucitaron
entre los muertos
se incorporaron de nuevo
a la guerrilla
subieron a la montaña
y desde allí
han de venir a juzgar
a sus verdugos.
Creo en la hermandad de los pueblos
en la unión de Centro América
en las vacas azules de Chagall
en los cronopios
no sé si creo
en el perdón
de los escuadrones de la muerte
pero sí en la resurrección
de los oprimidos
en la iglesia del pueblo
en el poder del pueblo
por los siglos
de los siglos
Amén.