Difundimos la reflexión de nuestro amigo Pedro Castilla Madriñán ya que ningún medio se atreve a publicárselo. Es lo mínimo que podemos hacer.
«Se puede decir que el mundo iba a mejor hasta que los grandes medios de comunicación fueron asaltados por el poder empresarial y los “chicagos boys” comenzaron a poner en práctica sus maquiavélicas teorías neoliberales en este laboratorio planetario.
Todas las “buenas intenciones” puestas en marcha, tras el desastre de las dos guerras mundiales, sólo duraron lo que un caramelo en la puerta de un colegio. Sólo que en esta ocasión el caramelo del mal llamado estado del bienestar (porque nunca lo fue para todos) lo arrebató el director de la escuela. Ósea el imperio económico.
Desde entonces, la Verdad, la Democracia, la Libertad, la Fraternidad, la Paz (aunque el tito Sam nunca la practicó) y el respeto a la madre Naturaleza se han ido pisoteando, hasta quedar enterradas en el subsuelo de los melancólicos recuerdos de lo que pudo ser y fue todo lo contrario.
Desde ese entonces, han ido floreciendo siniestros rostros, ocultados por falsas democracias, que permanentemente lo delatan sus fasoides comportamientos; un aterrador mercadeo de armas que cuando los almacenes se encuentran llenos toca vaciarlos, y que su fructífero comercio, en manos de buitres encorbatados, lo hacen cada vez más apetitoso; también se ha instalado una inhumana indiferencia ante la mortífera y ocultada hambruna que padece una considerable parte de la humanidad. Ó sea, dinero para matar, pero no para comer. Asimismo han prosperado otras lacras antihumanas como son la emigración, los refugiados, el desempleo, los desahucios y el deterioro medioambiental. Y es que la codicia de estos amos del mundo, no tienen freno ni conciencia.
Esta derechona capitalista, poseída por crueles demonios, ni cree ni practica la democracia, sólo la escenifica. Cuando obtienen el poder gubernamental siempre lo aprovechan para reprimir al pueblo, sustraer sus derechos sociales y laborales, dictar leyes contra la ciudadanía y saquear las arcas estatales y bolsillos de la gente. Pero cuando son relegados a la oposición despliegan toda su batería informativa para erosionar constantemente a los legítimos gobernantes, planear golpes de Estado o impedir las labores gubernamentales con permanentes confrontaciones, originando con ello un clima de desestabilización e ingobernabilidad. Quizás nuestra embriaguez informativa, subyugación clientelar o espíritu acomodaticio no permitan advertirlo, pero que no quepa la menor duda que estamos engordando a esta bestia apocalíptica para “disfrute” de nuestros nietos y deterioro de la Pachamama. Seguir leyendo Lo que esconden los últimos ataques, de Trump y Europa, a Venezuela →