En muchos países africanos, persisten desafíos significativos en relación con el cumplimiento del derecho a la educación, tal como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Aún hoy, millones de niños y niñas carecen de habilidades de lectura y escritura.

Especialmente en el caso de las niñas, la tradición y la mentalidad general han perpetuado la idea de que no deben asistir a la escuela. Se considera que su educación es una carga para la familia, ya que se espera que se casen y se unan a otra familia. Esta mentalidad arcaica no contribuye a la emancipación de la mujer.

En ASPA, estamos firmemente convencidos de que el futuro de África depende de la educación de las mujeres. Aunque enfrentamos dificultades, especialmente en las zonas rurales donde la situación de la mujer es precaria, es crucial establecer grupos de mujeres jóvenes que completen todo su ciclo escolar. Al finalizar, no solo adquieren autoestima a través de la conclusión de sus estudios, sino también valores y orientación profesional para enfrentar su futuro laboral.

Este es el objetivo del Hogar San Francisco de Asís para jóvenes mujeres, ubicado al norte de la República de Togo, en la región de Kara, en un pueblo llamado Niamtougou. La población de esta zona es principalmente agrícola y campesina. Togo, uno de los países más pequeños de África Occidental, abarca una superficie de 56,600 km² (con un corredor de 600 km de largo por 70 km de ancho). El Hogar abrió sus puertas en el año escolar 2003-2004, y desde entonces, un número significativo de mujeres jóvenes ha completado su educación y ha recibido apoyo adicional. La mayoría de estas jóvenes provienen de familias pobres o con recursos limitados.