¿Cuál es el significado de la COP27? ¿Qué hay en juego? ¿Cuáles serán los temas de debate más importantes? Te respondemos a esas preguntas y algunas más en dos artículos para que puedas seguir la Conferencia con toda la información necesaria.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de este año se lleva a cabo en Sharm el-Sheikh, en un contexto de fenómenos climáticos extremos por doquier, una crisis energética provocada por la guerra en Ucrania y datos científicos que reiteran que el mundo no está haciendo lo suficiente para reducir las emisiones de carbono y proteger el futuro de nuestro planeta.

La COP27 debe ser capaz de dar soluciones que estén a la altura del problema. La pregunta es ¿cumplirán los líderes?

Os proponemos esta GUIA con algunas de las cuestiones más importantes que necesitamos saber sobre la cumbre.

¿Por qué tantas Conferencias?

Las Conferencias sobre el Cambio Climático se encuentran entre las conferencias anuales relacionadas con el clima más grandes e importantes del planeta.

En 1992, la ONU organizó la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil, en la que se adoptó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y se estableció su agencia coordinadora, que ahora conocemos como la Secretaría sobre el Cambio Climático de la ONU.

En este tratado, las naciones acordaron «estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera para evitar interferencias peligrosas de la actividad humana en el sistema climático». Hasta el momento, 197 naciones y entidades lo han firmado.

Desde 1994, cuando el tratado entró en vigor, la ONU ha estado reuniendo anualmente a casi todos los países del mundo en estas cumbres climáticas, conocidas en el mundo diplomático como COPs, que significa «Conferencia de las Partes».

Durante estas reuniones, las naciones han negociado varias extensiones del tratado original para establecer límites legalmente vinculantes a las emisiones, por ejemplo, el Protocolo de Kioto en 1997 y el Acuerdo de París adoptado en 2015, en el que todos los países del mundo acordaron redoblar los esfuerzos para intentar limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales.

También han tratado de impulsar la financiación de lo que se denomina la acción climática, es decir el conjunto de medidas para hacer frente al cambio climático.

Este año marca la 27ª cumbre anual, o COP27.

¿Cómo se diferencia esta Conferencia de las anteriores?

La COP26 del año pasado, en la que se cumplieron cinco años desde la firma del Acuerdo de París (se saltó un año por la pandemia de COVID), culminó con el Pacto Climático de Glasgow, el cual mantuvo aún vivo el objetivo de frenar el calentamiento global a 1,5 grados, pero “con un pulso débil”, como declaró la entonces presidencia del Reino Unido.

No obstante, hubo avances para hacer que el Acuerdo de París sea completamente operativo, ya que se finalizaron los detalles para su implementación práctica, a través del Libro de Reglas de París.

En la COP26, los países también acordaron asumir compromisos más sólidos este año, incluidos planes nacionales actualizados con objetivos más ambiciosos. Sin embargo, solo 23 de 193 países han presentado sus planes a la ONU hasta ahora.

En Glasgow, también se hicieron muchas promesas dentro y fuera de las salas de negociación con respecto a los compromisos de cero emisiones netas de carbono, la protección de los bosques y la financiación climática, entre muchos otros temas problemáticos.

COP27 debería consistir en pasar de las negociaciones a la «planificación para la implementación» de todas estas promesas y compromisos realizados.

Egipto ha pedido una acción completa, oportuna, inclusiva y a gran escala sobre el terreno.

Según los expertos, además de revisar cómo implementar el Libro de Reglas de París, la conferencia también verá negociaciones sobre algunos puntos que quedaron inconclusos después de Glasgow.

Estos temas incluyen el financiamiento de “pérdidas y daños” para que los países en la primera línea de la crisis puedan hacer frente a las consecuencias del cambio climático, que va más allá de lo que pueden adaptarse a este.

También incluye el cumplimiento de la promesa de los países del “norte” de destinar 100.000 millones de dólares cada año al financiamiento para la adaptación de los países con menores ingresos.

Las negociaciones también incluirán discusiones técnicas, por ejemplo, para especificar la forma en que las naciones deben medir prácticamente sus emisiones para que haya igualdad de condiciones para todos.

Todas estas discusiones allanaran el camino para el primer Inventario Global en COP28, que en 2023 evaluará el progreso colectivo global en mitigación del impacto del cambio climático, la adaptación a este y los medios de implementación del Acuerdo de París.