Un año más, nos hemos reunido en la playa del Tarajal para denunciar y exigir justicia por la muerte de 14 de nuestros hermanos el 6 de febrero de 2014: Yves, Samba, Daouda, Armand, Luc, Roger Chimie, Larios, Youssouf, Ousmane, Keita, Jeannot, Oumarou, Blaise y otro compañero cuyo nombre desconocemos. Un año más, nos reunimos para hacer memoria y seguir reivindicando que nadie merece morir en las fronteras buscando una vida mejor.

Se cumplen 10 años de la Tragedia del Tarajal, 10 años de dolor, de impunidad y de injusticia, pero también, 10 años de lucha, de resistencia y de fuerza colectiva.

En esta playa, hace 10 años, 14 personas murieron ahogadas mientras la Guardia Civil les disparaba con bolas de goma y les lanzaba material antidisturbios para evitar que llegaran a la costa. 23 personas fueron devueltas a las autoridades marroquíes desde la misma playa y sin acceso a ningún procedimiento formal. Las autoridades no les auxiliaron. Las autoridades no se pusieron en contacto con sus familias. A lo largo de estos años y a pesar de las denuncias, las autoridades no han investigado estos hechos suficientemente, no se han depurado responsabilidades y el caso se ha cerrado dejando a las familias sin respuestas y sin justicia.

La Tragedia del Tarajal no es un caso aislado, forma parte de un sistema perverso, racista, colonial y supremacista blanco que menosprecia y asesina los cuerpos, las vidas negras, las vidas magrebíes, las vidas migrantes, no investiga sus muertes y no hace nada para evitar que se sigan repitiendo. El año 2023 acabó dejando tras de sí más de 6.600 víctimas en el intento de llegar a nuestras costas.

Después de todo este tiempo, este sistema racista y sus políticas migratorias siguen negando el derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no-repetición.

Todavía hoy, las familias de las víctimas siguen sin conocer la verdad, sin ser reparadas, reconocidas y sin poder despedir a sus seres queridos con dignidad. Las fronteras siguen siendo espacios de no derecho y de muerte, y siguen sin existir vías legales y seguras que eviten tragedias como esta.

Denunciamos:

  • El racismo en todas sus formas, pero hoy sobre todo, aquel que atenta contra las vidas migrantes en las fronteras a través de las instituciones y las políticas fronterizas.
  • Denunciamos el neocolonialismo presente en las políticas de cooperación al desarrollo al servicio del control y la externalización de fronteras.
  • Denunciamos la instrumentalización de las personas migrantes y la explotación de sus cuerpos.
  • Denunciamos el “Pacto Europeo de Migraciones y Asilo”, incompatible con los Derechos Humanos que provocará que tragedias como la del Tarajal y el 24J sigan repitiéndose.
  • Denunciamos la violencia administrativa que dificulta el acceso de muchas personas a conocer sus derechos, a solicitar asilo, les expone a más violencias como la explotación laboral, adicciones, situación de calle, y hace de las instituciones una frontera más.
  • Denunciamos que el estado no se responsabilice de las miles de muertes en el mar cada año de personas migrantes.
  • Denunciamos el constante goteo de muertes y desapariciones que se dan en las playas de Ceuta y Melilla.

 Por todo ello, exigimos:

  • Que el Estado asuma su responsabilidad sobre las muertes del Tarajal, repare a sus víctimas y establezca mecanismos para salvaguardar las vidas en las fronteras.
  • Que se permita a los familiares de las víctimas del Tarajal visitar la sepultura y decidir sobre el destino de los cuerpos de sus hijos.
  • Exigimos una mejor gestión de los recursos y presupuestos públicos, invirtiendo más políticas sociales que ofrezcan una acogida digna para todas las personas migrantes y refugiadas.
  • Que se promuevan relaciones justas con los países del sur global y que cese el expolio de sus recursos naturales.
  • Que cese el uso de la violencia en las fronteras.
  • Que se garantice el rescate de todas vidas en el mar.
  • Que se reconozca el derecho a la libre circulación de todas las personas.

 Un año más nos reunimos aquí para gritar que todas las vidas importan, que las vidas migrantes importan, que las vidas negras importan. Seguiremos luchando tantas décadas como sean necesarias para que las vidas negras y las vidas migrantes sean respetadas y dignificadas. Seguiremos reuniéndonos y alzando la voz por todas las víctimas de las fronteras. Seguiremos pidiendo justicia y verdad para ellas y sus familias.